Las felicitaciones navideñas son una tradición que puede cumplirse de forma más sostenible con varios consejos sencillos.
Las Navidades son un momento para compartir alegría y buenos deseos con los demás. Una forma tradicional de llevarlo a la práctica son las felicitaciones navideñas. Para intentar ser más respetuosos con el Medio Ambiente, se pueden asumir diversos consejos sencillos y prácticos, y ser así un consumidor respetuoso con el medio también en estas fechas.
Crear felicitaciones navideñas con materiales reciclados
Una forma ecológica, divertida y que además ahorra dinero es fabricarse las felicitaciones con materiales que se tengan a mano. Al hacerlas de forma artesanal, se pueden personalizar según los gustos, aficiones, etc. de la persona a quien vaya destinada. De esta manera, cuando la reciba, le hará mucha más ilusión al ver que se ha pensado en ella y no solo en el envío, sino en la tarjeta en sí. Junto al mensaje navideño, se puede incluir algún mensaje ecológico, como "reaprovéchame" o "si me vas a tirar, recíclame en el contenedor de papel".
Una forma ecológica, divertida y que además ahorra dinero es fabricarse las felicitaciones navideñas
Lo ideal es reaprovechar cualquier material cercano y, si se tienen niños, puede ser una tarea recomendable para hacer unas manualidades ecológicas en casa. Además de tenerles entretenidos, al realizar el montaje de la felicitación junto a ellos, se les puede explicar las ventajas que tiene para el medio ambiente. Cualquier excusa, por pequeña que parezca, puede aprovecharse para crear conciencia ambiental, la cual se desarrolla desde niños.
Las posibilidades son muy diversas y los materiales necesarios suelen estar al alcance de cualquiera, o al menos de forma muy sencilla y económica. Con papel o cartulinas, tijeras, pegamento, pinturas o rotuladores y una regla se pueden hacer gran cantidad de felicitaciones originales. Para quienes no quieran estrujarse la imaginación, a continuación se proponen unas cuantas ideas:
Con adornos y postales antiguas: Se pueden conservar las felicitaciones recibidas de otros años para reaprovecharlas. Una imagen bonita, o un adorno que lleve insertado o pegado, pueden utilizarse para una nueva a la que solo habrá que añadir una base de papel en la que escribir el texto navideño.
Con botones: Los botones de camisas u otras prendas que se hayan quedado sin uso pueden reconvertirse en figuras típicas navideñas como un árbol, una estrella, un regalo, que le darán un toque más artesano y original a las felicitaciones, como proponen en esta web de manualidades.
Con trozos de papel o tela: Se pueden aprovechar trozos de papel o retazos de tela que no tengan uso para combinarlos en forma de collage, o para alguno de los adornos de la postal, como el vestido de los personajes navideños, los abetos, etc.
Con costura: Una cartulina, hilo, aguja y tijera son elementos sencillos que, con un poco de maña, pueden convertirse en una bonita felicitación navideña hecha a mano, como explican en la página web iMujer.
Con formas decorativas: Una forma de decorar y a la vez sorprender por su originalidad es aprovechar las posibilidades del papel para doblarlo y hacer todo tipo de formas, que con el origami japonés ha llegado a su máxima expresión. Una sugerencia creativa en esta línea es hacer un árbol de navidad para colocar junto a la felicitación, como la que enseñan a elaborar en el blog 'Las cuatro erres' o en el blog Papelisimo.
Comprar una felicitación sostenible y solidaria
Si no se tiene tiempo para fabricar una felicitación y se prefiere comprar una, al menos que sea lo más sostenible posible. Lo ideal es evitar que lleven envoltorios de plástico o demasiados adornos y que estén hechas con papel reciclado y, a poder ser, que cuenten con el sello de certificación sostenible FSC.
Algunas ONG lanzan durante las navidades postales que quienes las compran contribuyen a su financiación y a difundir diversos mensajes de sensibilización. La organización conservacionista WWF tiene una colección con diversos temas de animales o dibujos para niños, al igual que ONG solidarias como UNICEF, Oxfam Intermón o Farmamundi.
Mandar una felicitación electrónica
Una forma de evitar el uso de los materiales y recursos necesarios para la fabricación y envío de una felicitación navideña convencional es aprovechar las nuevas tecnologías. Las posibilidades son cada vez más diversas: buscar, mandar y compartir un mensaje navideño a través de redes sociales como Facebook, de los sistemas de mensajería instantánea como WhatsApp, por correo electrónico, etc.
En Internet se pueden encontrar gran cantidad de imágenes y felicitaciones navideñas multimedia e interactivas y, si somos creativos, podemos incluso realizar nuestras propias felicitaciones en formato de fotomontaje o vídeo.
Fuente original: eroskiconsumer
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