miércoles, 30 de octubre de 2013

Una bombilla que lleva encendida desde 1901: de la eficiencia a la obsolescencia

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA Y LA LÁMPARA DE TOMAS ALVA EDISON


Nunca olvido el primer celular que me regalaron por ser parte de esta generación X, eso si, un verdadero tanque para el bolsillo, pero infalible en cuanto a cobertura y batería; me duro años y solo lo deseche porque apareció otro dispositivo móvil con una tecnología “revolucionaria” por ese entonces ..el olvidado hasta ahora infrarrojo recuerda??
*Por Roxana Betanzo

Relato la historia anterior porque es increíble lo dinámico de la tecnología, y lo que hoy creemos como mega avanzado y tecnológico, significara que el día de mañana tendremos que hacer un “refresh page” y cambiar al I-phone 1000. Esto me ha hecho reflexionar que efectivamente hemos evolucionado en muchos aspectos tecnológicos, que han mejorado y agilizado nuestra calidad de vida. 

Sin embargo, las grandes marcas se las han ingeniado para que nos hagamos dependientes de su tecnología en este siglo donde todo es rápido, desechable y fácil de adquirir. Lo que nos ofrecen, sea tecnología, ropa, electrodomésticos en fin; todo sirve pero dura poco, porque si durara más que la ampolleta incandescente de Tomas Alva Edison que lleva encendida desde 1901 en el Parque de Bomberos de Livermore California, claro, no existirían las tiendas comerciales y grandes cadenas de consumo masivo.

No sugiero que volvamos a la ampolleta incandescente poco eficiente de Edison, es simplemente prender una luz entre muchas otras luces que se han encendido para la toma de consciencia en nuestros patrones de conducta hacia el consumo. 

Una aventajada en la materia, Annie Leonard, ha investigado el tema abiertamente y ha publicado en su sitio web “The story of stuff” o “historia de las cosas , material que más que una crítica social al sistema (porque de esos hay muchos) es una manera de informar de manera fácil, que hay detrás de tanto etiquetado y números que en el día a día poco entendemos. Este usted de acuerdo con esto, la invitación es para que uno mismo sea un agente de cambio y defina sus propias necesidades en un mundo donde todo llega a nuestro domicilio. Puede que lo anterior sea relativamente fácil para algunos, sin embargo .. la segunda opción de darle una nueva vuelta será siempre más difícil. 

Considere por un instante que ud. como agente libre y autónomo puede decidir su patrón de conducta, y no ser arrastrado por la vorágine del consumo. Estamos claros, vivimos en una sociedad que siempre impondrá una conducta o una forma de consumo masivo, pero vaya usted más allá de todo aquello, si lo que desea ir a comprar no ha llegado al fin de su vida útil, recomiendo estos simples pasos: pregúntese, es necesario, me es imprescindible, hay alternativas, puedo darle otro uso, puedo donarlo? 

Claro es un ejercicio más difícil de hacer que decir: “ necesito un nuevo calefactor voy por uno a la tienda”. Créame todo está diseñado para que ud. tire la toalla de inmediato y hasta le salga más económico adquirir uno nuevo.

Si ud. se anima a realizar esta conducta poco común en estos tiempos será como la lámpara que descubrió Tomas Alva Edison en el siglo pasado y que lleva 972.000 horas encendida; aportará como un agente de cambio no menor a mantener encendida las esperanzas de vivir en un mundo sustentable y en donde nuestros hijos no caminen entre montañas de i-phones 5 en desuso.

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