domingo, 27 de abril de 2014

Cuaderno de Medio Ambiente

AHORRAR ENERGÍA PARA FRABRICAR MEJOR

A la hora de plantearnos el modelo energético que nos ha de llevar hacia un desarrollo más limpio y sostenible debemos insistir en una idea clave: la de que la principal alternativa que tenemos a nuestro alcance es la eficiencia es decir, el uso inteligente, eficaz y responsable de la energía que consumimos a diario.

El malgasto energético es la partida más importante de nuestra industria. Somos tremendamente ineficientes en el empleo de la energía. No importa el sector que analicemos: antes que productores somos derrochadores de energía. Y así nos va, porque nuestros competidores europeos aprendieron hace mucho tiempo que la eficiencia energética es la clave de la competitividad.

La reducción de la demanda energética nos permitiría avanzar hacia una producción más limpia y sostenible al mejorar todos los aspectos relacionados con el acceso, uso y gestión de la energía. Porque además de ayudarnos a mitigar el calentamiento global, la eficiencia energética nos hace más competitivos. Como ocurre con casi todos los aspectos que relacionan medio ambiente y empresa la única manera de crecer es siendo más limpios y más eficaces. Y ese índice de eficiencia tiene su unidad de medida: el “negavatio”.

Los “negavatios” son los vatios no consumidos con las mismas prestaciones energéticas. Restan costes en nuestra factura, nos hacen más competitivos, y además nos permiten contribuir hacia el objetivo común de avanzar hacia un futuro más limpio, seguro y sostenible. Luego ¿a que estamos esperando para detectar las posibilidades de ahorro energético en nuestras empresas?


Fuente: ecogallego








No hay comentarios:

Publicar un comentario