En el día a día podemos contribuir a reducir los impactos negativos de nuestras actividades y usar los recursos de forma sostenible mediante acciones sencillas, de bajo coste y en muchos casos, conocidas.
Pedir agua del grifo en los establecimientos de hostelería evita la conversión en residuos de los envases de agua embotellada. Los vasos reutilizables que ya se han hecho un hueco en las fiestas son otro ejemplo de buena práctica ambiental.
Y también, si quieres elaborar y disfrutar de productos naturales: conservas, velas, inciensos, jabones e infusiones son una buena opción y una excelente práctica ambiental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario